Pasión

“La pasión es llama corta / que con la brisa se apaga / el amor es la premisa que debemos aprender / pues aunque tenga calor / la pasión no es

amor...” A lo largo de la historia se relaciona directamente la pasión con el amor, pero apresuradamente, sin detenerse a analizar que la pasión es sufrimiento y el verdadero amor es todo lo contrario. Cuando un ser humano está realmente enamorado es totalmente feliz y la felicidad es un estado de ánimo incomparable, es sentirse pleno, lleno de alegría, alegre y creativo. Justamente los grandes dramas de ésta vida suceden cuando la pasión domina el instinto del ser humano. ¿Cuántas veces hemos escuchado que el crimen fue pasional?, o sea una reacción espasmódica; todo lo contrario sucede con el amor, que cuando se ama de veras a alguien comprende y perdona. La pasión es soberbia pura, el amor es todo humildad y solamente lo humilde tiene proyección en ésta vida, nada que esté relacionado con la soberbia conduce a buen puerto. La pareja de enamorados se busca permanentemente porque se necesitan uno del otro en todo momento, en todo lugar, se transforman en compañeros incomparables de todas las horas;

consecuentemente en compartir las cosas sencillas de la vida cotidiana, las cosas importantes y también, porque no, las relaciones íntimas, donde allí si, juega la pasión, pero eso solo puede durar un rato, lo que prevalece es el amor para poder soportar las 23 horas después del sexo. Entonces se debe interpretar que al amor necesita de la pasión, pero la pasión bien entendida, no la pasión fundamentalista que si no eres para mí, no eres para nadie.”Si tienes un amor / déjalo volar / si vuelve al nido / tuyo es / si no regresa / nunca lo fue.”