domingo, 27 de febrero de 2011
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sábado, 26 de febrero de 2011
jueves, 24 de febrero de 2011
miércoles, 23 de febrero de 2011
Ideas
Desde hace ya algún tiempo, vengo leyendo y pensando sobre el hecho de que las ideas son el inicio de cualquier realidad. Todos los inventos, descubrimientos y avances que ha experimentado la Humanidad a través de su historia, antes de nada fueron una idea en la cabeza de alguien. Es verdad que una idea que no va seguida de una serie de actitudes y realizaciones concretas puede quedar en sólo una idea que no transforme nada, pero no es menos cierto que la transformación, que proviene de proyectos y acciones concretas, siempre tiene su nacimiento en las ideas. Es muy importante otorgarles el valor que tienen y tomar conciencia del potencial creador que tenemos. La creatividad es la intuición, el diseño y la acción creadora. Eso de que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios puede significar mucho más de lo que imaginamos. Todos tenemos imaginación, capacidad para idear, creatividad: somos creadores en mayor o menor medida. Propongo un ejercicio: Piensa en algo que te gustaría cambiar o mejorar. Deja volar tu imaginación. Piensa en grande. Crea con tu mente algo nuevo. Escríbelo, dibújalo, diséñalo. Imagina cómo podría ser y qué pasos habría que dar para acercar a la realidad esa situación "ideal". ¿Ha salido algo interesante? Seguro que al menos habrá sido divertido. Estamos poco acostumbrados (nos metemos todos y sálvese quien pueda) a enfrentarnos a lo habitual con la fuerza que da el anhelo de lo extraordinario. Hoy, como siempre, es urgente que haya valientes dispuestos a pensar nuevas, estimulantes y constructivas ideas que nos empujen hacia un mundo mejor habitado por personas más felices. ¡Cómo sería hoy nuestra vida si no hubiesen existido ideólogos creativos en el pasado...!
lunes, 21 de febrero de 2011
Él nunca lo haría
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Haciendo Amig@s
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domingo, 20 de febrero de 2011
Neuromarketing
Se podría decir que el Neuromarketing es el marketing del siglo XXI porque considera la verdadera esencia del pensamiento del ser humano, aquello que realmente fundamenta un comportamiento. Nos ayuda a comprender mejor las necesidades, expectativas, motivaciones, aptitudes, preferencias y comportamientos de los consumidores para mejorar la creación e innovación de productos, la gestión de marcas y de imagen corporativa, la creación publicitaria, formas de segmentación y la elaboración de estrategias comerciales. Todo esto, en beneficio de los clientes y de las empresas para transformarlos en potenciales consumidores.
sábado, 19 de febrero de 2011
Imagen
Cada día millones y millones de personas juzgamos y nos hacemos una idea de las personas que vamos conociendo después de observar su peinado y lo que llevan puesto. Si bien es cierto que lo exterior no es lo más importante; la imagen personal que uno puede dar de alguna manera influye en la percepción que los demás tienen de nosotros.
Además de las habilidades técnicas y de conocimiento, las organizaciones dan mucha importancia a la hora de crear una imagen personal institucional sólida, a la forma en que la persona se vista, ponga atención en su arreglo personal (maquillaje, cabello y manos) y proyecte el aplomo y seguridad en sí misma.
Cuando nos referimos a ella, debemos tener la capacidad de expresar a través de si, quienes somos, que hacemos y porque lo hacemos, además del criterio con que desarrollamos nuestra labor, (nunca veremos a un alto ejecutivo con botas de caucho o un campesino del trabajo con gabán), ya que ninguno de ellos quiere mostrar algo diferente a lo que hace.
La imagen es importante en cuanto se refiere a la presentación de proyectos (por ejemplo), la imagen expresa lo que piensas, muestra al público tu opinión frente a la vida frente al ámbito laboral, de manera que es importante que a través de ella mostremos la gracia de nuestra labor.
Así, la imagen puede imponer un carácter o expresar una nueva idea, ya que es el reflejo que las personas conservaran de nosotros siempre, otro aspecto importante en esta parte es que la primera imagen es la que se va a conservar, las personas pueden crear un concepto de nosotros a través de la imagen que dejemos, pero recuerda que la imagen no es solo la ropa, sino nuestra expresión y nuestro vocabulario, la forma en que tratamos a las personas hace parte de un código que se comprende fácilmente, debemos tener cuidado para conservar un equilibrio en donde no seamos "rudos" y obstinados mandones, pero tampoco "melosos", ya que los dos extremos ocasionan problemas.
Además de las habilidades técnicas y de conocimiento, las organizaciones dan mucha importancia a la hora de crear una imagen personal institucional sólida, a la forma en que la persona se vista, ponga atención en su arreglo personal (maquillaje, cabello y manos) y proyecte el aplomo y seguridad en sí misma.
Cuando nos referimos a ella, debemos tener la capacidad de expresar a través de si, quienes somos, que hacemos y porque lo hacemos, además del criterio con que desarrollamos nuestra labor, (nunca veremos a un alto ejecutivo con botas de caucho o un campesino del trabajo con gabán), ya que ninguno de ellos quiere mostrar algo diferente a lo que hace.
La imagen es importante en cuanto se refiere a la presentación de proyectos (por ejemplo), la imagen expresa lo que piensas, muestra al público tu opinión frente a la vida frente al ámbito laboral, de manera que es importante que a través de ella mostremos la gracia de nuestra labor.
Así, la imagen puede imponer un carácter o expresar una nueva idea, ya que es el reflejo que las personas conservaran de nosotros siempre, otro aspecto importante en esta parte es que la primera imagen es la que se va a conservar, las personas pueden crear un concepto de nosotros a través de la imagen que dejemos, pero recuerda que la imagen no es solo la ropa, sino nuestra expresión y nuestro vocabulario, la forma en que tratamos a las personas hace parte de un código que se comprende fácilmente, debemos tener cuidado para conservar un equilibrio en donde no seamos "rudos" y obstinados mandones, pero tampoco "melosos", ya que los dos extremos ocasionan problemas.
miércoles, 16 de febrero de 2011
martes, 15 de febrero de 2011
domingo, 13 de febrero de 2011
Cupido
Cupido es uno de los símbolos de San Valentín, se le conoce como un niño alado y armado con arco y flechas que son disparadas a dioses y humanos, provocando que se enamoren profundamente. En ocasiones lleva también los ojos vendados, para mostrar que el amor es ciego.
Su propia historia de amor aparece narrado en su forma más completa en la novela latina "El asno de oro" o "Las Metamorfosis"
En la antigua Grecia Cupido era conocido como Eros, el hijo joven de Afrodita la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. Para los romanos Cupido es el dios del amor hijo de Venus y de Marte, dios de la guerra.
Cupido era ayudante de su madre Venus, dirigía la fuerza primordial del amor y la llevaba a los mortales. Era pícaro y carismático, pero a veces cruel con sus víctimas, ya que no tenía escrúpulos.
A la espalda llevaba dos clases de flechas: unas doradas con plumas de paloma que provocaban un amor instantáneo, y otras de plomo con plumas de búho que provocaban la indiferencia.
Consciente del poder que tenia, a veces rechazaba las peticiones de su madre y los demás dioses de interferir en el curso de la vida de algunos mortales así que provocaba frecuentes problemas a los dioses.
Un día se enfadó con Apolo cuando éste bromeo sobre sus habilidades como arquero, así que Cupido hizo que Apolo se enamorara de la ninfa Dafne y a ella le disparó una flecha con punta de plomo.
Así entre rebeldía y travesuras, Cupido cumplía con su cometido, al paso del tiempo Venus comenzó a preocuparse porque su hijo no crecía, así que en busca de una respuesta se dirigió al Oráculo de Temis, quien le dijo: "El amor no puede crecer sin pasión”. Venus no comprendió la respuesta hasta que nació su hijo Anteros, dios de la pasión. Cuando estaba junto a él, Cupido crecía y se transformaba en un hermoso joven, pero cuando se separaban, volvía a ser un niño.
Eso le valió el castigo de ser abandonada por Cupido, quien con tristeza se despidió diciéndole: "El Amor no puede vivir sin confianza". Expulsada del castillo, la arrepentida princesa recorrió el mundo en busca de su amado, superando una serie de desafíos cada vez más difíciles y peligrosos impuestos por Venus.
Como última instrucción le dio una pequeña caja indicándole que la llevara al inframundo. Tenía que llevar un poco de belleza a Proserpina la esposa de Plutón. Se le advirtió también que por ningún motivo debía abrir la caja.
Psique se alistó para el viaje y durante el se enfrentó a varios peligros que fueron superados gracias a los consejos dados, sin embargo la curiosidad por abrir la caja la venció así que lo hizo y al momento cayó en un profundo sueño que parecía la muerte.
Cupido al encontrarla, le retiró el sueño mortal de su cuerpo y lo puso de nuevo en la caja. Finalmente la perdonó al igual que Venus.
Fue tanto lo que ella luchó que finalmente los dioses conmovidos por el amor de Psique hacia Cupido, la convirtieron en una diosa para que pudiera reunirse con su amado.
Felizmente Cupido y Psique: El Amor y el Alma, se unieron tras duras pruebas. De esta unión nació una hija llamada Voluptas cuyo nombre significa "Placer", de donde derivan palabras como voluptuosidad.
A partir de la historia de estos dos personajes el amor ha sido simbolizado por dos corazones atravesados por una flecha: la flecha de Cupido.
viernes, 11 de febrero de 2011
Sueño
Nos pasamos durmiendo alrededor de la tercera parte de nuestras vidas. Esto es así porque el sueño es una actividad imprescindible para el ser humano. En contra de lo que se pueda creer, mientras dormimos nuestro organismo no está pasivo: produce distintas hormonas y realiza importantes procesos metabólicos y neurológicos necesarios para las actividades del día siguiente. La falta o privación del sueño tiene importantes repercusiones tanto en la salud como en el normal desarrollo de las actividades cotidianas; y las alteraciones en el sueño pueden producir distintas enfermedades (digestivas, cardiovasculares, neurológicas…) o agravar las ya existentes.
Se ha demostrado que la mitad de la población tiene problemas esporádicos o puntuales mientras está durmiendo y hasta un 35% padece insomnio de forma continuada, pero es en la población de mayor edad donde los problemas del sueño se manifiestan con mayor intensidad. Los cambios que se producen en el organismo de las personas mayores conllevan una disminución de la intensidad, del número de horas y de la dificultad para conciliar el sueño. También son más frecuentes los despertares nocturnos y el sueño no reparador produciendo somnolencia diurna, falta de reflejos y de actividad durante el día y empeoramiento de su estado de salud.
Son necesarias de siete a ocho horas de sueño diariamente para cumplir las necesidades de nuestro organismo, aunque con la edad disminuye este periodo. Habitualmente, el sueño sigue el patrón luz-oscuridad y se duerme una vez al día coincidiendo con la noche. Bien es verdad que en la cultura mediterránea, y especialmente la española, la siesta se convierte en algo imprescindible sobre todo en las épocas de descanso y, si se realiza con mesura, debería ser un bien protegido.
Y yo pienso
jueves, 10 de febrero de 2011
miércoles, 9 de febrero de 2011
lunes, 7 de febrero de 2011
Metrosexual
Ser un metrosexual es un estilo de vida estrechamente ligado a la moda y al consumo. De acuerdo a quienes han escrito sobre ello, el metrosexual es un joven citadino que cuida su figura al acudir al gimnasio y spa, frecuenta al estilista para arreglar cabello, barba, bigote y uñas, utiliza cosméticos y accesorios para caballero, y no escatima al gastar en ropa y calzado. La apariencia no es muy importante para el metrosexual, lo es todo.
No obstante, el metrosexual es un hombre heterosexual, es decir, se siente atraído por las mujeres, y no tiene duda de ello. Tal vez la incertidumbre surja en los machos de la vieja usanza, pues ven con sorpresa que el varón del siglo XXI cocina, arregla el jardín, hace labores domésticas, atiende a sus hijos, llora en público, reconoce su miedos, expresa emociones y tiene conciencia ecológica, sin dejar de frecuentar a los amigos en un bar para beber cerveza o para practicar algún deporte.
Son "metro" porque en general están concentrados en las grandes ciudades, y "sexuales" porque se caracterizan por vivir armoniosamente y sin complejos su lado femenino, pero no son afeminados de ninguna manera; incluso, los metrosexuales no se sienten amenazados en presencia de homosexuales y no les incomoda que la gente crea que lo son; es más, el hecho de que otros hombres cuestionen su sexualidad es parte de un juego que les gusta.
Resulta interesante señalar que la palabra fue acuñada hace una década por el escritor británico Mark Simpson al analizar los efectos del consumismo en la identidad masculina. El nuevo tipo de hombre, que él define como "alguien menos seguro de su identidad y mucho más interesado en su imagen, es víctima fácil de la publicidad". En Estados Unidos se estima que entre 30% y 35% de los hombres de entre 25 y 45 años de edad tienen tendencias metrosexuales, de acuerdo a la revista The Economist.
No obstante, el metrosexual es un hombre heterosexual, es decir, se siente atraído por las mujeres, y no tiene duda de ello. Tal vez la incertidumbre surja en los machos de la vieja usanza, pues ven con sorpresa que el varón del siglo XXI cocina, arregla el jardín, hace labores domésticas, atiende a sus hijos, llora en público, reconoce su miedos, expresa emociones y tiene conciencia ecológica, sin dejar de frecuentar a los amigos en un bar para beber cerveza o para practicar algún deporte.
Son "metro" porque en general están concentrados en las grandes ciudades, y "sexuales" porque se caracterizan por vivir armoniosamente y sin complejos su lado femenino, pero no son afeminados de ninguna manera; incluso, los metrosexuales no se sienten amenazados en presencia de homosexuales y no les incomoda que la gente crea que lo son; es más, el hecho de que otros hombres cuestionen su sexualidad es parte de un juego que les gusta.
Resulta interesante señalar que la palabra fue acuñada hace una década por el escritor británico Mark Simpson al analizar los efectos del consumismo en la identidad masculina. El nuevo tipo de hombre, que él define como "alguien menos seguro de su identidad y mucho más interesado en su imagen, es víctima fácil de la publicidad". En Estados Unidos se estima que entre 30% y 35% de los hombres de entre 25 y 45 años de edad tienen tendencias metrosexuales, de acuerdo a la revista The Economist.
domingo, 6 de febrero de 2011
Amor de hortelano
Amor de hortelano, nombre común de una planta herbácea de tallos frágiles y flores blancas. Los tallos, ramas y hojas están provistos de pequeños pelos ganchudos con los que se adhieren a otras plantas, o se quedan pegados a la ropa.
También se la conoce con otros nombres: azotalenguas, lapa y lárgalo.
Crece en baldíos, setos y zonas de playa. Se distribuye por toda Europa.
Clasificación científica: el amor del hortelano pertenece a la familia de las Rubiáceas
Se utiliza en la curación de problemas de la piel y como diurético
viernes, 4 de febrero de 2011
Quiero salir
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jueves, 3 de febrero de 2011
miércoles, 2 de febrero de 2011
La princesa de las nubes
Nacido en buena familia, Daye era un niño guapo y muy inteligente. Cuando tenía diecisiete años se convirtió en el joven más solicitado de su pueblo. Venían los casamenteros casi todos los días para recomendarle chicas guapas de buena familia. Pero sus padres los rechazaron tajantemente, porque el padre de Daye había tenido un sueño, en el que un viejo inmortal le anunció que su hijo tenía que casarse con la Princesa de las Nubes. Pasaron dos años, al ver que no venía la anunciada novia de su hijo, los padres se ponían cada vez más nerviosos, porque ningún casamentero volvió a pisar su casa. Se arrepintieron de no haber escogido una chica de buena familia para su hijo.
Un día, cuando Daye estaba leyendo en su estudio, súbitamente una agradable fragancia le llamó la atención. Levantó la cabeza y vio a una joven bellísima entrando por su puerta. Varias criadas vestidas con fina seda y de buen porte le seguían el paso. Enseguida, su estudio se perfumó de un aroma embriagador y se iluminó con la extraordinaria presencia femenina.
El joven quedó totalmente sorprendido de la extraordinaria aparición de la bellísima y elegante dama en su casa. Se puso sonrojado y un poco cohibido, pero acertó a decir algo que podía encajar en esa situación:
—¡Dichosos ojos que ven la hermosura que ennoblece mi casa! La bella visitante sonrió dulcemente, tapándose los dientes de perlas con la larga manga de seda. En eso, una de las criadas dijo:
—La dama es la Princesa de las Nubes. Venimos de la Residencia Celestial.
Daye se quedó casi anonadado con la súbita aparición de la Princesa tan largamente esperada. Hechizado por la belleza de la lindísima mujer, se quedó en el acto enamorado. Pero la emoción le robó las palabras. Por rubor, la joven tampoco encontraba de momento tema de conversación. Los dos se quedaron durante un buen rato, que se interrumpió, afortunadamente, con la intervención de una criada inteligente, quien puso entre los dos un tablero de damas chinas.
Nunca antes Daye había perdido una partida en el pueblo, pero hoy no podía ganar de ninguna manera a la Princesa de las Nubes. Antes de despedirse, la bella mujer le dejó mil monedas de oro para que construyera una casa, y quedaron en verse cuando estuviese concluida la obra. La Princesa se fue, dejando en el joven enamorado una viva añoranza.
Antes de que pasaran dos meses, la nueva casa quedó construida y amueblada. Esa misma noche se presentó misteriosamente la princesa. El joven le pidió la mano, pero la princesa le dijo:
—Si nos casamos, podemos vivir juntos sólo seis años. En cambio, podemos ser amigos durante treinta años. Tienes que elegir.
—Vamos a casarnos primero dijo Daye—, luego veremos lo que se puede hacer después.
Esa misma noche se casaron. Vivieron seis años juntos impregnados de felicidad. Tuvieron un hijo y una hija. Parecía que iban a vivir toda la vida felices, hasta el punto que Daye perdió la noción del tiempo y olvidó la separación anunciada. Un buen día desapareció misteriosamente la Princesa de las Nubes. Daye se acordó repentinamente de que ese día se cumplía el sexto aniversario de su matrimonio y comprendió que toda opción inevitablemente comporta una renuncia.
Un día, cuando Daye estaba leyendo en su estudio, súbitamente una agradable fragancia le llamó la atención. Levantó la cabeza y vio a una joven bellísima entrando por su puerta. Varias criadas vestidas con fina seda y de buen porte le seguían el paso. Enseguida, su estudio se perfumó de un aroma embriagador y se iluminó con la extraordinaria presencia femenina.
El joven quedó totalmente sorprendido de la extraordinaria aparición de la bellísima y elegante dama en su casa. Se puso sonrojado y un poco cohibido, pero acertó a decir algo que podía encajar en esa situación:
—¡Dichosos ojos que ven la hermosura que ennoblece mi casa! La bella visitante sonrió dulcemente, tapándose los dientes de perlas con la larga manga de seda. En eso, una de las criadas dijo:
—La dama es la Princesa de las Nubes. Venimos de la Residencia Celestial.
Daye se quedó casi anonadado con la súbita aparición de la Princesa tan largamente esperada. Hechizado por la belleza de la lindísima mujer, se quedó en el acto enamorado. Pero la emoción le robó las palabras. Por rubor, la joven tampoco encontraba de momento tema de conversación. Los dos se quedaron durante un buen rato, que se interrumpió, afortunadamente, con la intervención de una criada inteligente, quien puso entre los dos un tablero de damas chinas.
Nunca antes Daye había perdido una partida en el pueblo, pero hoy no podía ganar de ninguna manera a la Princesa de las Nubes. Antes de despedirse, la bella mujer le dejó mil monedas de oro para que construyera una casa, y quedaron en verse cuando estuviese concluida la obra. La Princesa se fue, dejando en el joven enamorado una viva añoranza.
Antes de que pasaran dos meses, la nueva casa quedó construida y amueblada. Esa misma noche se presentó misteriosamente la princesa. El joven le pidió la mano, pero la princesa le dijo:
—Si nos casamos, podemos vivir juntos sólo seis años. En cambio, podemos ser amigos durante treinta años. Tienes que elegir.
—Vamos a casarnos primero dijo Daye—, luego veremos lo que se puede hacer después.
Esa misma noche se casaron. Vivieron seis años juntos impregnados de felicidad. Tuvieron un hijo y una hija. Parecía que iban a vivir toda la vida felices, hasta el punto que Daye perdió la noción del tiempo y olvidó la separación anunciada. Un buen día desapareció misteriosamente la Princesa de las Nubes. Daye se acordó repentinamente de que ese día se cumplía el sexto aniversario de su matrimonio y comprendió que toda opción inevitablemente comporta una renuncia.
martes, 1 de febrero de 2011
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