sábado, 28 de mayo de 2011

Fidelidad


Fidelidad es honradez y lealtad, ser consecuentes con nuestros principios y valores conjugados a través de los años de vida en los que aprendimos a sumar nuestros propios valores con aquellos universales que alguna vez nos transmitieron los mayores en su momento. Ser fiel es ser honesto consigo mismo y ver la dimensión de la trama real en el devenir de nuestros días, saber, a partir de nuestros propios valores qué consecuencias se desatarán si dejamos de ser leales a nosotros mismos.
Cuando se forma una pareja y se prometen fidelidad y ayuda mutua no
sólo están enlazando brillantes cintas de amor y responsabilidad social y legal, también se están sentando las bases de una situación interior que debe prevalecer ante cualquier circunstancia futura para fortalecerse ante los problemas que la vida cotidiana nos presenta.
A todo el mundo le puede suceder que deje de amar a su pareja, muchos motivos pueden llevar a que se dé una situación en que se deja de amar y desear a la otra persona, pero esto no significa que se deba tirar todo por la borda simplemente por el hecho de no ver en el otro un objeto de deseo y complacencia en la intimidad personal. Si la vida de pareja tan solo basó su fidelidad y felicidad en la comunión carnal y satisfacción de sus propios deseos; y no alimentó los otros valores que sostienen toda construcción humana, entonces podemos decir que lo vivido fue endeble, cualquier viento soplado desde cualquier esquina puede tirar abajo esa casita de naipes hechas con la ilusión sin responsabilidad que debiera estar presente, cuando además de uno, también se piensa en la armonía de los demás.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fidelidad = Egoísmo

Corazamar dijo...

Feliz aquel que en las cosas de este mundo no se ve obligado por los azares de la vida a poner a prueba la lealtad de su prójimo

hipatia dijo...

jopetas que profundidad corazamar

Corazamar dijo...

Realidad diría yo